Heinkel He 111

El Heinkel He 111 fue un avión alemán diseñado por los hermanos Siegfried y Walter Günter a principios de los años 1930. A menudo descrito como un «lobo con piel de oveja»,2​3​ se hizo pasar por un avión de transporte, pero su propósito fue proporcionar un veloz bombardero medio a la Luftwaffe, violando el tratado de Versalles.

Quizás el bombardero alemán más reconocido debido al distintivo morro acristalado estilo «invernadero» de las versiones más modernas,3​ el He 111 fue el principal y más numeroso bombardero de la Luftwaffe durante las etapas iniciales de la Segunda Guerra Mundial. Le fue bien hasta la Batalla de Inglaterra, donde su débil armamento defensivo, relativa baja velocidad y reducida maniobrabilidad quedaron expuestos.3​ Sin embargo, demostró ser capaz de soportar graves daños y mantenerse en vuelo. A medida que la guerra avanzaba, el He 111 fue usado en variedad de funciones en todos los frentes del teatro europeo. Fue utilizado como bombardero estratégico durante la Batalla de Inglaterra, como avión torpedero durante la Batalla del Atlántico, y como bombardero medio y avión de transporte en los frentes Occidental, Oriental, Mediterráneo, de Oriente Medio, y del Norte de África.

Aunque fue mejorado constantemente, el Heinkel He 111 quedó obsoleto durante la última parte de la guerra. Iba a ser reemplazado por el proyecto Bombardero B de la Luftwaffe, pero los retrasos y la posterior cancelación del proyecto forzó a la fuerza aérea alemana a continuar usando el He 111 hasta el final de la guerra. Su fabricación cesó en 1944, punto en el que debido al curso que tomaba la guerra la producción de bombarderos con motores de pistones fue en gran parte detenida en favor de los cazas. Con la desaparición de la fuerza de bombarderos alemanes, el He 111 fue usado para transporte y logística.3​

Este diseño de Heinkel perduró después de la guerra con el CASA 2.111, producido bajo licencia en España por Construcciones Aeronáuticas S.A. y que prácticamente solo se diferenciaba del alemán en los motores. El descendiente del He 111 continuó en servicio hasta 1973, momento en el que fue retirado.

El Heinkel 111 fue diseñado como un avión de pasajeros; sin embargo su potencial militar era notorio. El primer prototipo, Heinkel 111 V1, era un desarrollo agrandado del Heinkel He 70 Blitz y que equipado con dos motores BMW VI OZ de 600 cv, voló por primera vez el 25 de febrero de 1935. En el segundo y tercer prototipos (He 11 V2 He V3) se adoptaron alas de menor envergadura. El He 111 V2 era un transporte civil con capacidad para 10 plazas y sacas de correo, mientras que el V3 fue el primer prototipo de aparato de bombardeo. Antes de que terminase el año 1936, seis unidades de serie He 111C, derivados del V4, habían entrado en servicio con Lufthansa, propulsados con diferentes motores, entre ellos el BMW 132. A principios de 1936 voló el He 111 V5, prototipo de la serie militar He 111B, que estaba equipado con dos motores Daimler Benz DB 600A de 1.000 cv. A finales de 1936 tuvieron efecto las primeras entregas a una unidad operativa, el 1./KG 154 de Fassberg, y en febrero de 1937 treinta He 111B-1 fueron entregados a dos Staffel de bombardeo de la Legión Cóndor, el Kampfgruppe K/88, que llevó a cabo su primera misión operativa con el nuevo modelo el día 9 de marzo. Posteriormente la Legión Cóndor empezó a recibir la versión mejorada He 111B-2 y, más tarde la He 111E-1.

Guerra Civil española

En febrero de 1937 embarcaron en secreto hacia España los primeros cuatro ejemplares de He 111B-1 del casi centenar de He 111 de diversas versiones que combatieron en la Guerra Civil; fueron entregados a dos Staffel del elemento de bombardeo de la Legión Cóndor, el Kampfgruppe K/88 que llevó a cabo la primera misión operativa con el nuevo modelo el día 9 de marzo. Posteriormente, se recibió la versión mejorada He 111B-2 y más tarde, la He 111E-1.

El Heinkel He 111E-1 entra en producción en febrero de 1938, sirviendo también en la Legión Cóndor a partir de marzo. El fuselaje tenía cuatro hileras para bombas. En posteriores modelos se ampliaron hasta 8; podían transportar una SC 250 o cuatro SC50, cada uno, almacenadas de manera vertical. Esto era una característica propia de los bombarderos iniciales – como el Junkers Ju 52 -, algo que fue abandonado en modelos posteriores. A la versión E-3 se incorporaron soportes exteriores y en el E-5 se reduce la carga de bombas para aumentar la capacidad de transporte de combustible y, con ello, el alcance.

En total llegaría a haber más de 90 operativos y muchos de estos aparatos (50 en total) sobrevivirían a la contienda.

Participaron en las Batallas de Brunete, en la de Teruel, en la del Ebro y en bombardeos esporádicos sobre Madrid y Alicante, y en el bombardeo de Guernica.

Su escasa capacidad defensiva les hacía vulnerables a los cazas, si bien la aviación republicana contaba con pocos efectivos. Al terminar la guerra, quedaban unos 50 aparatos que permanecieron en España formando parte del Ejército del Aire hasta los años 70.