Breda Ba.65

El Breda Ba.65 fue un monoplano italiano biplaza de ala baja, de construcción metálica, empleado en funciones de ataque a tierra (avión de asalto), por la Aviación Legionaria durante la Guerra Civil Española y la Regia Aeronautica en los inicios de la Segunda Guerra Mundial.

Desarrollo

Diseñado y desarrollado a partir del Breda Ba.64, esta aeronave fue concebida como un aeroplano di combattimento capaz de cumplir con las funciones de interceptor, bombardero ligero o avión de reconocimiento y ataque.1​ El prototipo del Breda Ba.65 (MM 325) realizó su vuelo inicial en septiembre de 1935, pilotado por Ambrogio Colombo. Era un monoplano cantilever de ala baja, con las unidades principales del tren de aterrizaje retráctiles hacia atrás, alojadas en carenados subalares. La estructura básica del fuselaje y alas era de tubos de aleación de acero al cromo-molibdeno recubiertos con láminas de duraluminio, a excepción de los bordes de ataque de las alas, que estaban recubiertas en tela. El ala incorporaba flaps de borde de fuga y slats de borde de ataque tipo Handley Page. El prototipo estaba propulsado por el motor radial de 18 cilindros Fiat A.80 RC41 de 1000 cv.1​

La producción de este modelo comenzó en 1936 con un pedido de la Regia Aeronautica de 81 unidades. A estos aparatos les fue instalado el motor radial en doble estrella de 14 cilindros Isotta-Fraschini K.14 de 900 cv. Estaba armado con dos ametralladoras Breda-SAFAT de 12,7 mm montadas en las alas en posición interior y dos Breda-SAFAT de 7,70 mm, en la parte exterior y dotado de cuatro lanzabombas, pudiendo llevar ingenios de 100 o 50 kg; sin embargo, normalmente en las misiones de ataque al suelo utilizaban cuatro depósitos que contenían cada uno 168 bombas de 1 y 2 kg.

Bastantes ejemplares del Ba.65 sirvieron en las unidades italianas con una configuración biplaza, con un artillero/observador instalado en una cabina abierta, y a un número más pequeño se les instaló una torreta dorsal Breda L

Historia operacional

En diciembre de 1936, Mussolini decidió dar a su personal militar alguna experiencia en un conflicto real, la Guerra Civil española. Su programa para ayudar a los nacionalistas de Franco incluyó el establecimiento de un contingente aéreo, la Aviazione Legionaria. La primera entrega de cuatro Ba.65 llegó a finales de 1936, seguidas de dos más hasta sumar unos 13 aparatos; pero no fue hasta agosto de 1937 cuando entraron por vez primera en combate con la 65ª Squadriglia Assalto inicialmente basada en Soria. Las experiencias obtenidas en España demostraron que el Ba.65 sólo era adecuado para el cometido de ataque al suelo. Aproximadamente, entre trece y 15 quince ejemplares propulsados por el motor K.14 (el número varía según las fuentes) sirvieron en este conflicto. Estas unidades enviadas eran monoplazas con cabina cerrada. Más tarde, en 1938, se enviaron diez ejemplares más; seis propulsados por el Fiat A.80, y los restantes por el K-14.